SALAMANCA Y SU CATEDRAL

Salamanca posee muchos encantos que pueden y deben atraernos cuando vamos a visitarla. Aparte de ser una ciudad muy especial por su gran ambiente, y por ser un lugar idóneo para la organización de despedidas de soltero y de soltera, cuenta con otros encantos encerrados en su mágico casco antigüo presidido desde lo alto por su magestuosa catedral.

Cuando la noche cae, y la luz artificial se enciende, esa luz amarillenta tan especial cuando choca con la piedra de Villamayor que embellece cada momumento, hace que la ciudad adquiera tintes esotéricos y nos traslada a su época de esplendor, cuando los estudiantes universitarios bullían en sus calles y recorrían los pasillos de la Universidad más antígüa de España, ya hace 8 siglos.

Una ciudad emblemática en conjugar historia antigua, vida universitaria y hermosura. No sorprende entonces que haya sido declarada por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Con un centro histórico donde se ha conservado intacta su pureza arquitectónica, es entonces cuando sientes que respiras una cultura centenaria que no ha perdido su grandeza. Produce una sensación única de encanto añejo que todos deberíamos experimentar. La visita a su catedral, tan desconocida por el foráneo como el visitante, invitan a volver y no salir de allí sin visitar todo lo que os contamos a continuación:

Sus torres medievales constituyen uno de los emblemas más importantes de la ciudad. Desde la distancia definen su peril, y desde cerca, sus 110m de altura se imponen de un modo rotundo.

Pero nada más especial que el recorrido de su interior que abre la posibilidad de conocer la histaria de su construcción, adentrarse en sus 900 años de arte e historia a través de la exposición documental IERONIMUS. Contemplar la Catedral Vieja y su retablo, la ciudad desde la atalaya de la Torre Mocha y la GranCatedral Nueva desde su andén interior.

Un verdadero descubrimiento que no os debeis perder...

Pronto os contaremos en qué consiste la EXPOSICIÓN IERONIMUS y deseareis con fuerza realizar un viaje al pasado a través de un túnel muy cercano.

Espera y verás