Y llegó el día de la nochevieja universitaria.
Este año 40.000 estudiantes celebraron su particular nochevieja en un escenario extraordinario, como es la Plaza Mayor de Salamanca.
Estudiantes venidos de muchas ciudades de España, de diferentes lugares de la UE, incluso de EEUU, participaron en un evento que ha adquirido dimensiones impensables en tan solo 7 años.
25.000 bolsas de gominolas suministradas por Miguelañez sustituyeron a las tradicionales uvas.
También se repartieron 15.000 pelucas naranjas, globos, insignias luminosas...
Cómo comenzó todo? Muy sencillo...:Hace 7 años, unos cuantos amigos decidieron quedar para despedir juntos el año antes de marcharse cada uno a su lugar de origen con sus familias.
Al año siguiente, el grupo organizó una fiesta en colaboración con varios bares de la ciudad. Dos años después se reunieron 5.000 jóvenes, el año pasado superaron los 30.000 asistentes y este año, llegaron multitud de autobuses de ciudades tan dispares como Santander, Valencia o Madrid, incluso un grupo de estudiantes italianos vinieron exclusivamente al evento desde su país.
La organización intenta darle un contenido cultural al evento, y convertirlo en una alternativa de ocio para que la nochevieja universitaria no se vea solo vinculada a la ingesta de alcohol. Por este motivo la Nochevieja universitaria de este año 2008 empezó a celebrarse a las 4 de la tarde del jueves 11 de diciembre donde numerosos equipos de estudiantes, entre ellos uno formado por erasmus americanos, y otro de la Unión Europea, empezaron a participar en una gymkana por el casco histórico de la ciudad con diferentes pruebas de habilidad, rastreo, preguntas culturales para encontrar las pistas...
Pero el acto central de la nochevieja universitaria comenzó a partir de las 11 de la noche.
Los 60 establecimientos hosteleros que este año colaboraron con este evento abrieron sus puertas a las 9 de la noche para que la gente que desde por la mañana había llegado desde Cantabria, Levante, Extremadura, o Madrid, y tres autocares de Italia e Inglaterra, pudieran ir animándose y calentándose, ya que la el día se mostraba extremadamene crudo, con un frío intenso, lluvia, a ratos agua-nieve...
A partir de las 11 de la noche, en un camión escenario ubicado en la Plaza Mayor, comenzó un espectáculo con diferentes actuaciones musicales y humorísticas donde además se proyectaron imágenes de las fiestas de años anteriores: para refrescar las mentes de aquellos que también estuvieron en otra ocasiones y mostrar a los nuevos como la celebración ha crecido gracias a su asistencia.
En los diferentes accesos a la Plaza Mayor se encontraban los voluntarios de la organización, que procedieron al intercambio de los envases de vidrio por vasos de plástico y la Policía Local que montó un dispositivo especial para garantizar que la fiesta discurriera sin incidentes, ya que fué tal la multitud de gente, que el acceso a la Plaza, incluso a las calles que desembocan en ella era impracticable, imposible de acceder si no se había llegado con horas de antelación.
A las 12 de la noche sonaron las campanadas y los asistentes degustaron las gominolas y se despieron de 2008 como tradicionalmente se hace el día 31 con las uvas.
Tras las campanadas, en apenas cuarto de hora la Plaza Salamantina se vació y la fiesta se trasladó a los bares de la ciudad, que llevaban varias semanas vendiendo unos tickets para adquirir las copas a un precio especial, del cual 10 céntimos de cada ticket son donados a la ONG Banco de Alimentos de Salamanca.
Este año debido a la gran afluencia de jóvenes se espera superar con creces la cantidad alcanzada el año anterior. Al menos con esta acción la fiesta adquiere otro color diferente al del ron o el calimocho...
¡¡FELIZ AÑO DESDE SALAMANCA!!
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